Mientras se apagan las luces de las redes 2G y 3G en todo el mundo, tecnologías como LTE-M, NB-IoT y 5G RedCap están tomando protagonismo. Al mismo tiempo, eUICC SGP.32, 901-IMSI y la conectividad por satélite están creando oportunidades completamente nuevas para pensar de forma global y flexible en los proyectos de IoT.

Tendencias en M2M e IoT para 2026: Qué podemos esperar
Las redes antiguas están desapareciendo, los nuevos estándares están madurando y los requisitos cambian con ellos. Así que es hora de echar un vistazo a las tecnologías que realmente están impulsando el IoT.
LTE-M y NB-IoT / LPWAN: conectividad IoT energéticamente eficiente
Durante mucho tiempo, 2G y 3G se consideraron estándares de IoT fiables. Sin embargo, con el aumento de la densidad de dispositivos y la exigencia de un uso eficiente de la energía, están alcanzando sus límites. Aquí es precisamente donde entran en juego LTE-M y NB-IoT, dos tecnologías LPWAN que han llevado el IoT a las masas.
LTE-M y NB-IoT son dos tecnologías LPWAN (Low Power Wide Area Network) especialmente desarrolladas para aplicaciones IoT que requieren un consumo energético mínimo y una alta fiabilidad.
- NB-IoT (Narrowband IoT) está diseñada para aplicaciones estacionarias, como la medición inteligente o la tecnología de sensores subterráneos. La tecnología obtiene una alta puntuación en términos de penetración en edificios, bajos costes y duración de la batería de hasta diez años.
- LTE-M (Long Term Evolution for Machines), por su parte, es adecuada para aplicaciones móviles como el seguimiento de activos o los sistemas de pago. Esta tecnología ofrece menor latencia, mayor velocidad de transmisión de datos y permite el traspaso de celdas sin interrupciones.
A diferencia de Lorawan y Sigfox, ambos estándares utilizan frecuencias bajo licencia y se benefician de la seguridad de las infraestructuras LTE existentes. Por tanto, constituyen una base estable para miles de millones de dispositivos conectados en red en todo el mundo y también son pioneros para las generaciones IoT basadas en 5G.
5G RedCap: el puente entre LPWAN y 5G
4G llena actualmente el vacío entre las tecnologías LPWAN de baja potencia NB-IoT y LTE-M y la 5G de alto rendimiento. Sin embargo, esto volvería a surgir con un posible cierre de 4G. Aquí es donde entra en juego 5G RedCap (capacidad reducida). El nuevo estándar se ha desarrollado para dar servicio a aplicaciones que requieren más datos que LPWAN pero no necesitan todo el ancho de banda de 5G.
Para muchos fabricantes de dispositivos IoT, RedCap marca el siguiente salto tecnológico: de "4G con fallback 2G" a "5G RedCap con fallback 4G". Actualmente se están realizando las primeras pruebas de red; en Alemania y España, por ejemplo, se esperan las primeras redes a partir de 2026. A partir de 2027 debería estar disponible una amplia huella de itinerancia.
En resumen: 5G RedCap cierra la brecha entre el IoT de baja potencia y el 5G de alta velocidad y allana el camino para una nueva generación de dispositivos IoT eficientes.
Conectividad por satélite: la expansión de la red móvil
La recepción de telefonía móvil no está disponible en todos los lugares donde se generan datos. La conectividad por satélite está cambiando las reglas del juego de los parques eólicos marinos, los oleoductos y los portacontenedores, cerrando la brecha de conexión entre las redes terrestres.
Las nuevas constelaciones LEO y MEO (órbita terrestre baja y media) están creando redes que ofrecen menor latencia y mayores velocidades de transmisión de datos que los satélites geoestacionarios tradicionales. Con el estándar 5G NTN ("Non-Terrestrial Networks"), los satélites también se integran cada vez más como una extensión de las infraestructuras IoT existentes. Las NTN están adquiriendo especial relevancia en regiones con grandes extensiones sin antenas de telefonía móvil, como Estados Unidos. De este modo, el "Global always-on" se está convirtiendo por primera vez en una realidad.
SGP.32 y eUICC: perfiles SIM flexibles
La tarjeta de circuito integrado universal (eUICC) está revolucionando la forma en que los dispositivos IoT permanecen conectados. En lugar de tener que sustituir una tarjeta SIM física, los perfiles SIM pueden cargarse, modificarse o eliminarse a distancia en los dispositivos con eUICC. Sin embargo, para muchos gestores de IoT, el aprovisionamiento remoto de SIM con las normas SGP.02 y SGP.22 existentes ha sido hasta ahora más una visión que una realidad.
Con la nueva norma SGP.32 se ha creado por primera vez una base técnica específicamente adaptada a la gran masa de proyectos IoT. Esto significa que la provisión remota de SIM en un contexto real de IoT es por fin práctica.
Esto supone una enorme ventaja para los proyectos IoT globales con un consumo de datos muy elevado: los operadores pueden utilizar el mejor operador de red de cada país sin tener que intervenir manualmente. Los requisitos normativos, como los perfiles nacionales en China o Brasil, también pueden aplicarse fácilmente.
En nuestro artículo sobre la nueva norma eSIM IoT SGP.32, mostramos en detalle cuáles son los cambios técnicos y cómo pueden beneficiarse de ellos las empresas.
901 IMSI: La identidad global para proyectos globales de IoT
Tradicionalmente, cada tarjeta SIM se asigna a un país y a un operador de red. La 901-IMSI (International Mobile Subscriber Identity) acaba ahora con las fronteras nacionales en la conectividad IoT. Proporciona a los dispositivos una identidad global que no está vinculada a un único operador de red. Esto significa que, sin una red de origen, la SIM puede orientarse a la red móvil más potente disponible. Además, los contratos de itinerancia se celebraron explícitamente para los dispositivos finales IoT, lo que se asocia a ventajas normativas y a un menor riesgo de cortes de red en algunos países. Esto simplifica los despliegues internacionales, reduce la complejidad de la itinerancia y garantiza conexiones estables.
Ciberseguridad: un requisito básico para los proyectos IoT
Cuanto más interconectada esté la IO, mayor será su superficie de ataque. Por tanto, la seguridad ya no es un complemento, sino la base del éxito de los proyectos de IoT. Temas como el cifrado, la autenticación, las actualizaciones de firmware y la segmentación de la red son componentes clave de la conectividad IoT moderna. Normas como Dora, la Ley de Ciberresiliencia de la UE y las normas ISO 27001 y NIS2 definen cada vez más requisitos de seguridad vinculantes. Cualquiera que planifique la conectividad IoT debe pensar en la seguridad no al final, sino al principio: desde el perfil SIM hasta el hardware y la interfaz de la nube.
Realidad en lugar de exageración: la tecnología adecuada es crucial
La Internet de los objetos está creciendo, pero no todas las tecnologías crecen con ella. Por eso, los próximos años se caracterizarán menos por "¿Qué hay de nuevo?" y más por "¿Qué funciona permanentemente y dónde?". Una conectividad IoT preparada para el futuro significa combinar las tecnologías adecuadas. Quienes tengan esto en cuenta hoy seguirán conectados mañana. Independientemente de cómo se mueva el mercado.




