NB-IoT son las siglas de NarrowBand IoT (NB-IoT). Se trata de un estándar inalámbrico especialmente eficiente desde el punto de vista energético y diseñado específicamente para el Internet de las Cosas (IoT).
NB-IoT, un estándar inalámbrico basado en las redes móviles existentes, conecta en red dispositivos finales del Internet de las Cosas (IoT). Esta tecnología inalámbrica es especialmente adecuada para proyectos IoT que ocasionalmente necesitan transmitir pequeñas cantidades de datos y para los que es importante un bajo consumo de energía.
NB-IoT es una tecnología de área amplia de baja potencia (LPWA) que impresiona por sus bajos requisitos energéticos y su alta penetración en edificios. Esto significa que también es posible una conexión fiable en sótanos subterráneos, garajes u otros edificios con muchos obstáculos.
Las redes LPWA, como NB-IoT, son ideales para aplicaciones IoT en las que el consumo de energía, la penetración en edificios, la duración de la batería y los costes son fundamentales. Además de NB-IoT, LTE-M también se utiliza como tecnología móvil para estos casos de uso.
Muchos dispositivos IoT solo envían pequeñas cantidades de datos de forma esporádica. En estos casos, NB-IoT resulta ideal. Los sencillos módulos de radio, que se limitan a las funciones esenciales, hacen que el estándar de red sea rentable y ahorre energía. Esto convierte a NB-IoT en pionera del IoT en muchos ámbitos en los que antes las redes eran demasiado caras y complejas.
Tanto los conjuntos de chips de NB-IoT como los de LTE-M se centran en las características de radio y en las funciones de ahorro de energía (por ejemplo, el modo de reposo, las actualizaciones periódicas de la zona de seguimiento y la recepción discontinua ampliada), lo que garantiza una eficiencia energética óptima.
NB-IoT, así como LTE-M, convencen por sus bajos precios de explotación y servicio, así como por los favorables costes de los módulos. Esto es posible gracias al diseño del chipset, en el que se ha prescindido de funciones LTE innecesarias, y al aumento general de los volúmenes de producción.
En comparación con el GSM, NB-IoT y LTE-M tienen una densidad de potencia hasta 20 decibelios (NB-IoT) y 15 decibelios (LTE-M) mayor. Esto se consigue mediante métodos de modulación de banda estrecha y múltiples repeticiones de transmisión.
Tanto NB-IoT como LTE-M funcionan de forma muy sencilla a través de Plug & Play. Sin necesidad de instalar redes locales o pasarelas, los sensores pueden conectarse directamente a la red NB-IoT y/o LTE-M.
NB-IoT y LTE-M son tecnologías estandarizadas a nivel mundial. Ambas redes utilizan mecanismos de seguridad LTE según el 3GPP, y las funciones de seguridad se revisan y mejoran constantemente.
Tanto NB-IoT como LTE-M se basan en la tecnología LTE y, por lo tanto, pueden integrarse fácilmente en las infraestructuras LTE existentes mediante una actualización de software.